viernes, 24 de septiembre de 2010

¡QUE VIENEN LOS VAMPIROS!


Acostumbrados como estamos a tantos vaivenes, no deja de sorprendernos siempre algo que nos vuelve a dejar perplejos, asombrados, estupefactos y hasta boquiabiertos. Las tribulaciones del “de momento” título de Ingeniería en Edificación (I.E.) se parecen cada vez más a las aventuras y desventuras de Marco y su mono Amedio. ¿Encontrarán algún día a su mamá?
La pre-histórica, ciclópea y vetusta Universidad Hispalense que en su momento anunció que ofertaría el curso de adaptación a I.E. ahora se descuelga con el tan hispano “Búscate la vida”. Nuestra “querida” Universidad siempre tan presta al servicio de la gente de a pié y favoreciendo las “depauperadas” arcas de las Universidades privadas. ¡Pobres todos! ¡Qué malamente les va el negocio! ¡Y eso que según algunos hay una crisis económica! Quién lo diría.
La oferta hispalense de plazas de adaptación a I.E. se produjo tras la inolvidable sentencia del T.S., (que ya veremos por donde sale…visto lo visto) en la que la nueva titulación resultaba sin reserva de dominio. ¡Qué mal me sigue sonando eso, oye!
¿Cuál es la consecuencia? Pues que hay que rascarse el bolsillo, compañeros/as. Y rascarse el bolsillo en éste mundillo de parches en el ojo, patas de palo, garfios, concejales de urbanismo y diputaciones provinciales, significa unos 4000 € para empezar a abrir boca. ¿Y todo por qué? Pues en el caso más surrealista por obtener el título vía internet, cómodamente sentado en el sofá de tu casa. ¡Oiga! ¿Puedo descontar del coste del curso que yo pongo el mobiliario del aula? Esa es la oferta de la Universidad Antonio de Nebrija. ¡Abran paso que voy a apuntaaarmeee!
La otra oferta que también publicita nuestro ilustre Colegio Oficial de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación (por favor que no nos denominen de otra manera que no hay pared que soporte tanta extensión) es la de ESEA. La Escuela de Edificación de Andalucía y la Universidad Camilo José Cela de Madrid. De esta sabemos un rato porque nos hemos chupado éste cursito y la cosa es como sigue: El marketing ESEA-UCJC ofrece el “servicio” por 3600 €. ¡Echa el freno macareno, que no queda ahí la cosa! A eso hay que sumar 100 € más de matrícula. A eso hay que sumar 150 € por expedición del título (es de suponer que si alguien se matricula es para obtenerlo), más otros 25 € por tasas (la tasa, esa gran incomprendida). Si al final quieres participar en el ágape de entrega de los títulos, pierde al cariño a 46 € y a otros 46 € por tu pareja. Coge la calculadora y suman los conceptos 3967 €. Hay que comentar que dentro del plantel ofertado te incluyen dos viajes a gastos pagados a Madrid en AVE para hacer los exámenes. Entrega de prácticas a razón de una por cada dos clases. Inolvidables clases magistrales, rancho universitario y un plantel de profesores que quita el hipo. ¡Y ojo! Hay gente que ha suspendido. Todo aderezado con notas puestas arbitrariamente y de las que no te “coscas” hasta que ya no hay remedio. ¿Y todo por qué?...Eso mejor lo dejamos para el sicoanalista argentino.
¿Y nuestro C.O.A.A.T.T.I.E.? Ahora toca una lacónica petición de perdón por haber anunciado a los Colegiados que se apuntaran a la oferta pública. Parece ser que no hay tal oferta pública. Los Colegiados interesados marcharon a realizar la preinscripción web y se toparon con un muro infranqueable, el de la hispalense. Dicen los que han intentando saltarlo que ni la añeja Alcatraz. Pero oiga, ello no es óbice, ni traba para continuar ofertando los negocietes privados universitarios. Je,je,je. Vivir para ver, ver para creer.
De nuevo los intereses del Colectivo han quedado a los pies de los caballos, lozanos purasangres árabes por cierto, a razón de lo que cuestan. De nuevo palo y zanahoria. Camina o revienta. Varazo de avellano al mulo, ¡verás cómo anda el jodío! Y a las hoy en día desmejoradas autoridades, un ruego ¡Por favor! No nos inventen más títulos ni más reformas universitarias y sobre todo que los Colegios no las negocien en nuestro nombre. ¡Que ya no nos queda más sangre para chupar! ¡Que vienen los vampiros!